Maquinilla de afeitado de acero inoxidable, duradera y resistente para toda la vida. El uso de una maquinilla de este tipo permite eliminar las maquinillas de usar y tirar y reducir así los residuos generados. Tan sólo tendrás que reponer las cuchillas.
Esta maquinilla de afeitado está hecha de acero inoxidable y tiene un acabado de pintura negra mate que le da un toque elegante y minimalista. Es un producto que se ha usado toda la vida y le dará un toque vintage a tu baño. Además, al ser sencilla, negra y mate aporta un toque minimalista y elegante. Si la comparas con las maquinillas desechables de hoy en día, esta te permite obtener un afeitado mejor, más económico y más sostenible ya que no es de plástico y, si la cuidas, te durará toda la vida.
Su cabezal es a base de rosca por lo que te resultará muy sencillo cambiar la cuchilla. El hecho de que solamente funcione con una hoja de afeitar permite que se deslice mejor por la piel disminuyendo la irritación. Además, no se atascan los pelos entre diferentes hojas, por lo que resulta más fácil de limpiar. Dispone de un sistema de peine cerrado lo que la hace mucho más segura y fácil de usar.
Su diseño facilita un buen agarre con las manos mojadas y favorece un equilibrio y presión óptimos para el afeitado.
Por su composición, esta maquinilla es 100% reciclable. Su envase también lo es puesto que consta de una caja de cartón y un papel fino que envuelve la maquinilla.
No incluye las hojas. Puedes usarla con las hojas de afeitado Gillette Perma-Sharp.
No apta para personas con alergia al níquel.
Indicaciones
Lava la maquinilla con agua y jabón antes de usarla por primera vez.
Para colocar la primera cuchilla, desenrosca el cabezal Introduce la cuchilla y vuelve a enroscar de manera que la hoja quede firme y segura.
Para el afeitado debes preparar la piel con agua y tu espuma o jabón de afeitado favorito. Como paso añadido puedes aplicar una toalla caliente durante unos minutos antes de aplicar la espuma, de esta manera se abrirán los poros y se ablandará el vello.
Aféitate a favor de pelo, como de costumbre y si quieres tensa la piel con la otra mano para que la cuchilla se deslice mejor. Haz una pasada corta de manera lenta, suave y sin aplicar presión y luego cambia de zona. Enjuaga la maquinilla cada 2 o 3 pasadas.
Para finalizar el afeitado aclara la piel con agua fría para cerrar los poros y aplica tu loción post afeitado favorita.
Tras cada uso, aclara la maquinilla y sécala para mantenerla en perfectas condiciones.